Últimamente, los amantes de la cultura no ganamos para
disgustos. Por si ya para colmo, sufrimos la crisis como ciudadanos normales
que somos, las medidas que el ‘cultísimo’ ejecutivo de Rajoy y cia
elaboran, nos hacen el doble de daño a
los que tenemos una devoción nata hacia a la cultura.
¿Y por qué el doble?,
se preguntaran. Si ya nos hacía daño a nuestros bolsillos la subida de IVA,
empobreciéndonos nuestros niveles adquisitivos más aún, a los que consumimos
empedernidamente cultura de todas clase, nos afecta aún más, subiéndonos, por
ejemplo, la clase impositiva de IVA respecto a la de los espectáculos de un 8%
a 21 % al pagar por entrar en un concierto, sala de cine y/o teatro. Es decir,
una subida de 13 puntos porcentuales que equivale a pagar de entre 0.70 € a
1.30€ demás por la subida de este impuesto, por ejemplo, en una entrada para
entrar a ver una película en una sala de cine. Pero, por si esto no fuera poco,
el ejecutivo central recorta en un 19,3% a la cultura en los Presupuesto
General del Estado de 2013, dificultando el mantenimiento y la creación de
infraestructuras y programas culturales.
Esto me hace reflexionar el tipo de cultura que tiene esta
España. No hay más que ver a nuestros vecinos de la Unión Europea con unos
tipos de IVA para la cultura muy reducido, sin comparación con los que nos han
impuesto desde el pasado 1 de septiembre. Un 7% en Alemania y Francia, un 6% en
Holanda y Bélgica, y un 0% y 2,5% en Noruega y Suiza, países no comunitarios. E
incluso en un país ‘rescatado’ como es Grecia pagan un menor porcentaje de IVA
cultural, un 6,5% de IVA cultural.
Es una gran pena que un país como el nuestro, lleno de
cultura y arte, tengamos muy pocos o ningún hábitos culturales. Vivimos en un
país donde el corazón de basura podrida, en donde, la ley que impera es de la
del que más grita, tiene la razón, y donde ese deporte que mueve la audiencias,
los millones, y los fraudes a Hacienda son el pan nuestro de cada día. Esto es
algo que me preocupa gravemente. Hoy en día, es más conocida una tía que lleva
rentabilizando más de una década el hijo de su vientre, que tuvo con un asesino
de toros que el creador y la historia del Guernika, que es Picasso. Me preocupa
que el deporte tenga hasta un programa propio después de las noticias, y no,
una sección dentro del telediario, en la cual su principal sección de más de
una hora es el fútbol, y mientras que a la programación cultural no se le
proporcione ni unos triste 3 minutos, cosa que yo he visto y he medido con mis
propios ojos.
A raíz de esto, me hago preguntas a mi mismo muchas veces ¿Hasta
que punto vamos a llegar? ¿Dónde hemos dejado a Van Gogh, a Mozart o a Allen?
¿No existen o no queremos que existan?
Muchas veces con esto de la crisis, hablan que Grecia esta
peor que nosotros. Antes he puesto los niveles de IVA culturales que pagan los
ciudadanos de diferentes países de la Unión Europea y de Europa, ya que Suiza y
Noruega, como he dicho, no pertenecen a la Unión Europea. Como habéis visto, he
hecho mucho hincapié en que, en un país rescatado por la Unión Europea y Fondo
Monetario Internacional (FMI) como es Grecia, el tipo de IVA cultural para
espectáculos no pasa del 6,5%. Y os preguntareis “¿Por qué no tocan ese
impuesto?”, y la respuesta es muy sencilla: porque respetan a la cultura y
creen en la cultura como motor de su maltrecha económica. Y así, como Grecia,
lo creen muchos más países europeos, que gracias a esas creencias culturales, y
no religiosas, están más desarrollados social y culturalmente que nosotros.
Estamos en un país gobernado por un gobierno en que quieren
que la cultura sea un lujo, alcanzable solo para las clases más ricas de este
país. Un país, en donde, el hacer cultura solo es cosa de gente ‘roja’ y por la
tanto, la única cultura que debe existir y ser subvencionado es la de la fiesta
nacional, la del asesinato de animales en un recinto donde la gente disfruta
con un sufrimiento cruel y espantoso hacía un animal. Un país, en donde, este gobierno prefiere que
se le suban las ayudas, y se le suban menos el IVA, al mundo del ‘asesinato de
animales’ antes que a las políticas culturales de potenciar la lectura, antes
que a los museos y/o monumentos, o antes que a los teatros y/o cines. Un país,
en donde, prefieren su gobierno suprimir la modalidad de Bachillerato de Artes
Escénicas, Música y Danza porque debe de crear empleados, y no ciudadanos,
antes que quitarle a las ayudas a los ‘queridísimos’ banqueros, constructores,
y grandes fortunas y empresarios.
Pero si a esto le añadimos, vivir en una localidad o
Comunidad Autónoma, en donde, los que gobiernan comparte la misma intolerancia
por la cultura, solo utilizándola como arma demagoga para prometer y no cumplir
aquello que decían de, por ejemplo, aumentar la cultura y su promoción, en ese
breve periodo de tiempo, en que esos que dicen que nos representan, nos hacen
la pelota para que les demos nuestros ‘visto bueno’ para ‘gobernar’, para que
luego, humillen a los ciudadanos con su acciones desleales e inculturales, multiplica
más aún la posibilidad de que la cultura muera cada día más, a través de sus ‘estoques’
en forma de tijeras, llamados recortes en los derechos de la ciudadanía y de la
sociedad, o como prefieren decirlo ellos, “planes de ajustes con medida para ‘apretarse
el cinturón’ duras recortando en lo prescindible”
Así es este país. Gobernado por gente inculta que se creen
que la ‘cultura’ que llevan ‘por montera’ es la única cultura posible y viable,
consiguiendo, que seamos aquellos que llevábamos el cartel de ‘catetos’ y ser
el hazmerreir de Europa. Pero mientras queden uno de esos amantes, tan
‘elegante’ como los de antes, la cultura seguirá viviendo, aunque la dejen
agonizando, esas personas que crean que el significado de ‘cultura’, en el
sentido verbal y coloquial, se hallen en su antónimo, la in-cultura.